Una millonaria estafa casi se consuma en las últimas horas sino hubiese sido por el rápido accionar de las autoridades judiciales y de los policías. ¿Las victimas? personas que se dedican a alquilar máquinas y equipamiento para hacer tratamientos de belleza y estética corporal. ¿Los autores? malvivientes que alquilaron dicho instrumental para luego robarlos y llevarlos a otra provincia. 

Los efectivos recuperaron los bienes a tiempo. Continúa la investigación. Cómo montaban el negocio, cómo falseaban la documentación y hasta cómo actuaban para engañar a las víctimas. 

Toda la investigación se inició por una serie de denuncias que llegaron a la Fiscalía de Instrucción Nº7 de Delitos Económicos, a cargo del fiscal Flavio D`Amore. El miércoles 30 de marzo se realizó una medida que terminó de manera exitosa. 

La misma fue realizada de manera exitosa por los policías de la División de Delitos Económicos de Investigaciones en una casa de calle Santiago del Estero al 300 de la Cuarta Sección Este de Ciudad. 

En ese domicilio encontraron máquinas de depilación, entre otras vinculadas a tratamientos de belleza, y donde los autores habían montado, a modo de pantalla, un centro de estética con el fin de darle lugar a la maniobra fraudulenta . 

Por orden del fiscal, se hicieron las actuaciones y se secuestraron siete equipos que habían sido alquilados a diferentes personas de manera particular o en negocios de estética. 

Cada uno de esos aparatos cuestan alrededor de 7.000.000 u 8.000.000 millones de pesos por lo que estiman que, en total, el avalúo de los diferentes equipos llegaba a los 25.000.000 de pesos. Según la investigación y averiguaciones pertinentes que se desarrollaron para poner fin a la estafa y posterior robo, los instrumentos iban a ser enviados con flete a la provincia de Córdoba.  

Las víctimas de esta maniobra fueron cinco personas que habían alquilado sus elementos a los malvivientes, quienes habían montado y decorado el lugar para llevar adelante el engaño. Tenían camillas, biombos y hasta una persona estaba vestido con un delantal tipo enfermero. 

Sin embargo, todo era falso y la idea original de los delincuentes era quedarse con el costoso instrumental. Según detallaron las fuentes judiciales, los autores alquilaron las depiladoras a 1.600 pesos la hora sin la persona especializada en operarla. Si a la máquina se le sumaba la técnica, es decir la persona que la manipula, ese costo ascendía a 2.500 pesos.

Sin embargo, toda esta maniobra era un ardid para cometer una gran defraudación a los propietarios de las maquinarias. El plan original era trasladar los equipos a otra provincia (Córdoba) , utilizando un camión contratado para el flete.

Por esa razón, con autorización del dueño de la propiedad de calle Santiago del Estero más la orden judicial, los policías de civil encontraron, recuperaron y confiscaron las siguientes máquinas:  

Además, indicaron que los posibles autores no fueron detenidos porque se dieron a la fuga momentos antes. Sin embargo, se trabajó con Policía Científica y se recolectaron indicios y material genético para examinar, de los cuales se obtendrá la identidad de los posibles autores . 

Algo que llamó la atención a los investigadores es que una mujer, que es considerada como una de las líderes de estas estafas, hizo un curso para operar las depiladoras luego de alquilarla. Entienden que tomó dichas clases para "manejar" el vocabulario de las profesionales y poder así engañar a las víctimas. 

Por último, las autoridades advirtieron la población que posee este tipo de equipamiento para su alquiler , que tomen todas las medidas de seguridad necesarias para evitar este tipo de delitos. Esto porque se han detectado diferentes hechos donde se repite la misma mecánica y modus operandi de engaño.