Las arrugas del código de barras en los labios

2022-07-02 02:08:14 By : Mr. Jacky Wang

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Amenaza con salir a los 30. A los 40 ya se ha instalado. Y a los 50 ya se han convertido en surcos si no has hecho algo para evitarlo. Te contamos qué es, por qué sale y qué cosméticos y tratamientos son los mejores para combatir el código de barras.

No te preocupa hasta que no te sale y compruebas que si te maquillas los labios el color se ‘desparrama’ por sus surcos. Vamos a entender qué son esas arrugas verticales que nos salen, sobre todo, en el labio superior, justo encima del arco de cupido, por qué salen y qué podemos hacer para solucionarlo.

“Son las arruguitas verticales que aparecen alrededor de los labios y que con la edad se hacen más profundas, y se ven como surcos verticales, de ahí el nombre de código de barras”, cuenta Virtudes Ruíz, cirujana y médico estético. Y según los expertos, son uno de los signos que más envejece un rostro.

Lo más frecuente es que las arrugas en el código de barras aparezcan a partir de los 40 años. “Desde los 30 años se pueden apreciar al hablar, cuando gesticulamos mucho con la boca, fumamos o al besar, aunque en relajación suelen desaparecer. Y es a partir de los 40 años cuando ya se quedan marcadas en relajación, aunque aún no suelen ser surcos, son solo arrugas incipientes”, cuenta María Vicente, cirujana y médico estético. Los surcos a los que se refiere la doctora aparecen en la década de los 50.

Son diversos los factores que influyen en su aparición. Pude ser por nuestra forma de gesticular o bien porque fumamos (por el gesto repetido que se hace al aspirar el humo). “Ambas cosas hacen que aparezcan antes, que se vean incipientes desde muy pronto y que se marquen a partir de los 40 años en relajación y pasen pronto a ser surcos profundos”, comenta la doctora Ruíz.

Otro de los factores, menos conocido, que influye para se produzca este tipo de arrugas es la osteoporosis del maxilar superior óseo: “lo que hace que se pierda masa ósea, por falta de calcio y los cambios hormonales, y con ella el soporte de los labios”, cuenta la doctora Vicente. También “la disminución del grosor de la dermis y epidermis, a partir de la menopausia, con la consiguiente pérdida de fibras de colágeno y elastina. Y se puede agravar si nos gusta tomar el sol sin protegernos el rostro, debido al fotoenvejecimiento”, añade la Dra. Vicente.

Por su parte la doctora Gema Pérez Sevilla, cirujano maxilo-facial añade como otra causa la atrofia del músculo del labio: “algo que ocurre por el paso del tiempo y que se traduce en un labio más fino y menos jugoso –comenta-. Así como las alteraciones dentales que afectan al aspecto del labio y a su contorno.”

LiProtect SPF35 (31 €), de iS CLINICAL. Con dióxido de titanio y óxido de zinc, para proteger los labios y evitar su irritación. También tiene aceite de coco y vitamina E, para paliar los efectos corrosivos de los rayos UV.

Bálsamo Dermo-Suavina Original (2,60 €), de Laboratorios Calduch. Con aceites esenciales de plantas y frutas, es hidratante y protege los labios y las mucosas de la sequedad.

Parches Nasolabiales (89€/5 sobres x 2), de FactorSkin53. Parches con microagujas que penetran y liberan los principios activos a nivel profundo en la piel.

Angel Massager (67 €), de Silvia Moreno. Gua Sha cerámico. Actúa sobre los puntos de acupresión y recupera la elasticidad de la zona.

Soin Contour Yeux et Lèvres (66 €), de LPG. Contorno de labios y surcos nasogenianos. Contiene un 30% de Complejo Premium LPG® rico en ácido hialurónico, colágeno y elastina. Y su aplicador proporciona un “efecto frío” inmediato.

Eye Contour AXT Care (35 €), de Virtud Estética. Con colágeno natural, ácido hialurónico de bajo meso molecular, argireline, alfa bisabolol y aceite de germen de trigo y jojoba.

* Toxina botulínica: si eres fumadora o gesticulas mucho al hablar, hay que empezar con la toxina botulínica desde muy joven. “La infiltración de toxina botulínica en pequeñas dosis está indicada antes de que las arrugas sean incipientes y aparezcan en reposo. Entonces, se puede prevenir el problema”, asegura la Dra. Vicente. Precio: desde 400 €.

* Bioestimulación: también se puede optar por realizar una bioestimulación o redensificación de la zona para retrasar la presencia de arruguitas en edades tempranas. “Se realiza con ácido hialurónio o PRP (plasma rico en plaquetas, que ayuda mucho por su efecto como medicina regenerativa para contener este tipo de arrugas)”, cuenta la Dra. Vicente. Precio: entre 250 y 400 €.

* Rellenos de ácido hialurónico: cuando ya tenemos las arrugas y los surcos marcados, es el momento de tratarlas mediante rellenos de ácido hialurónico para las arruguitas y para dar mayor soporte al perfilado labial. “El ácido hialurónico que se pincha en esta zona de gran movilidad tiene una gran elasticidad y capacidad de adaptación a todos los movimientos (acto de comer, besar, reír…)”, detalla Virtudes Ruíz. Los resultados tienen una duración de un año aproximadamente. Precio: entre 400 y 500 €.

* Láser de plasma: este elimina las marcas y cicatrices que dejan las arrugas en esta zona y que no desaparecen tras los tratamientos con ácido hialurónico. “Se trata de un gas ionizado que produce una bioestimulación de la dermis por calor, sin producir hematomas ni cicatrices. Mejora las arrugas del labio superior y las comisuras durante un año aproximadamente”, cuenta la Dra. Ruíz. Precio: desde 250 €.

* Láser de CO2: El Láser CO2 fraccionado es una solución muy eficaz. “Este tratamiento recambia la capa superficial de la piel, elimina la epidermis y llega a dermis superficial o dermis media, de tal manera que toda la piel que está arrugada se elimina dando paso a la formación de una piel nueva que va a crecer en la primera semana postratamiento. Esta nueva piel va a estar más densa y tersa, con mejor grosor, vascularización y más saludable. La piel va mejorando su textura y grosor a lo largo de los posteriores dos o tres meses y sigue mejorando hasta el sexto mes”, describe la cirujana Pérez Sevilla. Se realiza con anestesia local y tiene un tiempo de recuperación de una semana aproximadamente. Precio: desde 1.000 €.